La mayoría de las personas creen que castrar o esterilizar a su perra puede causarle daño o no ser la decisión más adecuada. La gente cree en muchas cosas que hoy en día con la medicina veterinaria moderna se ha comprobado que solo son mitos y que la castración además de evitar las crías no deseadas y la superpoblación canina (todo un problema en mi país, Argentina) tiene muchos beneficios en las perras. Uno de los mitos en que se creía y en el que creen algunos todavía es que la perra para ser castrada debe haber tenido cría una vez, y la verdad es que no es necesario en lo absoluto. Otro mito es que las perras que son castradas sufren trastornos hormonales y se masculinizan pero la verdad que es que nada de esto pasa. Otra creencia errónea es que las hembras caninas que son castradas a temprana edad no terminan de crecer normalmente; esto no es verdad ya que crecen sin problemas si están sanas y se les provee una alimentación adecuada a la edad y tamaño. También se dice que las hembras caninas castradas tienden a engordar demasiado. Es cierto que el nivel de actividad de una perra castrada baja un poco pero con un adecuado asesoramiento por parte de un veterinario acerca de la alimentación y el ejercicio que deben recibir esto no sería un problema.
La castración o esterilización de las perras es la técnica quirúrgica por la cual los médicos veterinarios extraemos los ovarios (ovariectomía) o los ovarios y el útero (ovariohisterectomía) de la perra que está bajo anestesia general y bajo las condiciones de anestesia, analgesia adecuadas la perra se va a su casa el mismo día y caminando por sus propios medios. Para realizar la castración la perra debe estar con 8 a 12 hs de ayuno previo y luego de la cirugía se debe implementar una antibioticoterapia adecuada. Es una técnica rápida y sencilla de realizar y con la cual quedan resueltos varios problemas como la perra que sangra y mancha por toda la casa durante 15 días dos veces en el año, la perra que sufre trastornos de comportamiento y se escapa y es servida por perros que le pueden transmitir brucelosis que es una enfermedad zoonótica y por lo tanto se transmite al humano y también el tumor venéreo transmisible. Evitamos que nuestra perra tenga cachorros de los cuales después no nos vamos a poder hacer cargo y será difícil ubicarlos en un hogar.Evitamos que la perra pueda padecer de pseudogestación y piómetra que es una infección uterina. Otra cosa importante que se debe saber es que las perras sufren tanto o más que las mujeres de cáncer de mama y que la castración antes de que tengan su primer celo evita casi en un 100% que aparezcan tumores de mamas. Estos tumores son inducidos por los estrógenos que son las hormonas que producen los ovarios, por lo tanto si extirpamos los ovarios tenemos este problema resuelto. Por eso ya que el primer celo se produce entre los 6 y 8 meses de edad lo ideal es castrarlas cuando tienen 6 o 7 meses. Si la castración no es realizada antes del primer celo debe ser realizada en el momento de anestro mas o menos tres meses después de terminados los signos típicos de celo. Muchas personas administran anticonceptivos para evitar el celo de sus perras pero no tienen en cuenta que los progestágenos que contienen estos aumentan las probabilidades de que se produzca cáncer en el aparato reproductivo y tumores cancerígenos en las mamas.
Después de leer esto espero que si usted no tiene a su perra para fines reproductivos y ve todas las ventajas y los problemas que evita, piense en la castración como una buena y sana alternativa para mejorar la calidad de vida de su perra.
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